La alcachofa es originaria del norte de África. Los árabes la extendieron por la Europa occidental y mejorar las variedades de cultivo. Ya era conocida por los griegos y los romanos, que le otorgaban poderes afrodisíacos. En la Italia del siglo XV se consumía la que provenía de Sicilia. En Cataluña, algunas variedades, como la morada, entraron de Francia a partir del siglo XIX.
No tolera bien las heladas y es exigente en agua y abono. Su ciclo productivo es bastante largo, y se tardan varios meses en comenzar a cosechar.
Se planta en agosto y septiembre a una distancia de 90-100 cm entre líneas, y de 70-80 entre plantas.
Cada año, cuando termina el cultivo y llega el calor, las alcachoferas se dejan de regar y se secan.
En las raíces se han acumulado reservas para la nueva brotación. En agosto se arrancan y se separan los tallos con los rizomas para volverlos a plantar y serán productivas 2 o 3 años más.
Las estacas las podemos plantar en un contenedor / test / torrreta y esperar a que broten o bien directamente en el huerto. Habrá que hacer un riego importante y asegurar que no les falte humedad. Mejor gota a gota, así evitamos que se moje el cuello de la estaca y provoque pudriciones.
Es rica en potasio y en calcio. Contiene inulina y un principio amargo, de propiedades tónicas, que tiene también una acción beneficiosa sobre el hígado y la vesícula biliar.
Para hacer la compra es necesario que se haga reserva previa al correo: lesrefardes@lesrefardes.coop
Lugar y año de cosecha: Y un Rave, Valls, 2020