Variedad típica del sur de Cataluña. Las tomateras son muy vigorosas, de hojas grandes. Los frutos, de tamaño medio-grande una vez maduros, son de un color rojo muy intenso, sin manchas ni surcos, con una cicatriz irregular y unas cuantas protuberancias concéntricas en la parte del pedúnculo. Su carne es firme y consistente y su interior tiene poca pulpa, lo que le hace muy adecuado para comer crudo.
De sabor intenso y tradicionalmente comido en ensalada, su carnosidad permite que quede muy bien cuando se presenta en rodajas.
El plantel de tomateras se recomienda hacerla en primavera y trasplantar a unos 70cm entre plantas una vez han pasado las heladas.
La cosecha se realizará hasta que llegue el frío.
Lugar y año de cosecha: Can Poc oli, Bages, 2022.